Conoce a Los Superlocos

 

Los Superlocos fue un cómic creado por el mexicano Gabriel Vargas, a pesar de no ser una obra tan conocida de este autor, pues recordamos que él también es el creador de La Familia Burrón, considerado por muchos como la mejor historieta creada en México. Sin embargo, esta obra también merece algo de atención y por tal motivo hablaremos de ella en este bloque.

Los Superlocos fueron creados a petición de José García Valseca, quien en ese entonces era dueño de la Editorial Panamericana, él le pidió a Gabriel Vargas que hiciera una obra que estuviera a la altura de Los Supersabios de German Butze (obra de la cual ya hemos hablado anteriormente y cuyo vídeo puedes encontrar en la descripción). Pero al no creerse capaz de lograr algo así, Vargas le respondió que el no podría lograr algo como los supersabios, sino más bien a unos superlocos, por lo que a Valseca le agradeció la idea y le pidió que hiciera eso. Es así como nace este título, siendo desde el inicio la competencia directa a la obra de Butze.

Firmada por el pseudónimo de “Velo”, Vargas ideó a dos jóvenes inventores (algo similar a Paco y Pepe de Los Supersabios) y que tienen por enemigo a un militar llamado Jilemón Metralla y Bomba, un personaje icónico dentro de todas las obras de don Gabriel Vargas, gracias a la popularidad de Jilemón, los inventos de los superlocos comienzan a desaparecer y es don Jilemón quien se convierte en el personaje principal de sus historias considerándose a sí mismo como “el cábula más grande que ha dado la humanidad” pues cábula es considerado por Carlos Monsiváis como un término insustituible que define al que molesta para reírse y se gana espacios sociales a través del choteo y de la carga arrabalero del relajo”, y considerando la amistad entre Vargas y Monsiváis.

Según el mismo cómic, Jilemón es un cachetón con nariz de granada y pelos de azotador y más feo que una grosería. Este personaje es un pícaro a pesar de su fealdad y que ha logrado conquistar a muchas mujeres a las que luego se convierte en sus esposas (aunque todos sus matrimonios no duran más de 8 días). Debido a la gran cantidad de esposas (o más bien ex esposas) que ha tenido, don Jilemón es responsable de haber traído a muchos hijos al mundo.

Los Superlocos es una historieta que supo mostrar en cada una de sus páginas una crítica social contra la vida mexicana de los años 40 y de todos sus problemas, como la corrupción, la industrialización del país y el ambiente de la ciudad de México de aquellos años .

Gabriel Vargas perdió Los Superlocos como una de sus obras más queridas ya que en ella podía plasmar todo lo que sentía sobre el país. Además en esa obra fue donde más se pudo explotar el arte de Vargas en cada viñeta dejando claro su calidad como ilustrador. Esto se puede notar con el cambio de vestuario del protagonista de una viñeta a otra.

Además de don Jilemón Metralla y Bomba, por las páginas de Los Superlocos han desfilado muchos personajes como el gringo Nepomuceno, el argentino chava Pistache, el mexicano Aniceto, el teporocho Fofoy, los rancheros el güen Caperuzo y su hermana Caledonia, la pequeña Cuataneta, el boxeador Kid Vejigo, la taquígrafa Glafira y muchos, pero muchos más, pero de entre todos tenemos a Níceforo, quien es la eterna envidia de Jilemón pues el era feliz, se ponía borracho diario y siempre amanecía en el bote, ah llevaba una vida sencilla, claro estas siendo palabras de don Jilemon.

Otro personaje memorable fue el Che Pinolillo, quien era hijo de don Jilemón, él era igual de mujeriego que su padre y estudiaba en el extranjero aunque siempre debió regresar a México para tener que sacar a su padre de sus problemas. Y algo que muchos no saben, es que Regino Burrón, Borola Tacuche de Burrón y sus hijos Macuca y el Tejocote, ya aparecieron en la historieta de Los Superlocos antes de debutar en su popia serie en La Familia Burrón.

Después de varios años de publicarse en la revista Pepín, la serie abandonaría las páginas de la revista en 1950 debido al éxito de la otra serie de Vargas, La Familia Burrón, que se comenzó a publicar un año antes en 1949. Pero este no sería el final para Los Superlocos, ya que más tarde ese mismo año, se comenzaría a publicar en la revista Paquito de la también Editorial Panamericana. Al poco tiempo la serie se publicaría en el formato de cómic con una periodicidad quincenal ya color.